NAVIDAD EN POLONIA...

¿COMO SE CELEBRA LA NAVIDAD EN POLONIA?

La festividad más importante en Polonia en el calendario desde un punto de vista estrictamente religioso es Semana Santa (Pascua). Para las familias polacas católicas, de hecho, esta puede ser mucho más importante que la celebración del nacimiento del hijo de Dios.

Sin embargo, la Navidad es, como en la mayoría de países cristianos, la mayor celebración cultural anual en Polonia.

El régimen comunista intentó durante años con mucho ímpetu quitar relevancia a la Navidad en Polonia por su esencia religiosa  y tradicional pero no lo consiguió.

LOS BELENES

Casi todas las iglesias en Polonia montan un belén, una representación de la natividad de Jesucristo en su interior. Es posible ver un belén en un hogar polaco pero no es tan habitual como el árbol de Navidad.

El 6 de diciembre con ocasión de la festividad de San Nicolás, se celebra la tradición de Mikołajki. La versión polaca de Santa Claus trae regalos a los niños polacos a través de las chimeneas de sus casas en esta fecha, También se sube a tranvías y autobuses de muchas localidades polacas para alegrar y sacar una sonrisa a los pasajeros.

Cada año alrededor de la época navideña se reúnen varios escultores de hielo para presentar sus obras a los polacos.

De acuerdo con la costumbre, las familias se sientan a la mesa con la aparición de la primera estrella, símbolo de la Estrella de Belén que guiaba a los Reyes Magos hasta el Niño Jesús. Antes de empezar a comer, los familiares dividen una oblea bendecida previamente en la iglesia y se desean todo lo mejor para el año venidero; también es un momento de perdonar todos los malentendidos que han tenido lugar durante el año.

Independientemente del número de familiares que participan en la cena, siempre se deja un cubierto más, ya sea para recordar a algún miembro de la familia que ha muerto durante el año, o para acoger a cualquier persona que pueda tocar a la puerta de casa, ya que esta noche nadie debería estar solo. Según la tradición, también se pone heno bajo el mantel blanco para hacer referencia al lugar del nacimiento de Jesús.

Es también tradición servir doce platos en honor de los doce apóstoles. Cada persona tiene que degustar todos los platos, para así asegurarse la prosperidad del año siguiente.